viernes, 31 de julio de 2009

Hola!!
Habia escrito dos parrafos nuevos modificando una parte del texto, pero a mi compu le agarro un virus y no me guardo los cambios!!! asi que voy a escribirlo de nuevo este finde...
Aprovecho para agradecerles chicas!! sus comentarios me ayudan y orientan un monton!!

Besos!!

jueves, 23 de julio de 2009

Moreno-Paso del Rey-Merlo-San Antonio de Padua-Ituzaingo-Castelar-Morón-Haedo-Ramos Mejia-Ciudadela-Liniers-Villa Luro-Floresta-Flores-Caballito-Once. Estas son las estaciones que recorre el ferrocarril ex Sarmiento, actual TBA. El tren traslada pasajeros desde el oeste del conurbano bonaerense hasta la Ciudad de Buenos Aires. Miles de personas viajan en ella diariamente, yo soy una de ellas.Hoy es lunes de Junio, son las 9:25 de la mañana cuando me encuentro en Moreno y voy bajando las escaleras hacia el andén del tren de ferrocarril ex sarmiento junto a una amiga.Hay dos trenes parados, uno en cada plataforma, que son dos. No parecen pertenecer a una misma empresa. La diferencia entre un tren y otro es abismal, el que se encuentra en la plataforma nº 1, próximo a partir, esta despintado, con las ventanas abiertas y rotas. Se puede ver alguna puerta trabada, por esto decido subir al otro tren a pesar que aquel saldrá primero: una maquina nueva, pintada de violeta brillante, las ventanas están forradas con atireflex, posee asientos sanos y las puertas que conducen a los siguientes vagones parecen pertenecer a la película de la guerra de las galaxias, con apretar un botón se abren automáticamente. Pero lo más importante para este invierno, el tren posee calefacción.
Subo, busco un asiento y veo que la mitad están ocupados, muchos más que tren que partía primero. Me siento, pero no me había percatado que en el asiento que estaba frente a mi, un joven se encontraba estirado cómodamente, con los ojos cerrados y abrazando su mochila. Se percibía que no hacia mucho que estaba allí, porque parecía recién bañado, no era un chico de la calle que había dormido ahí. Este ocupaba el espacio para mis piernas, pero ya no podía cambiarme de lugar porque no quedaban dos lugares juntos y estaba acompañada. Con esto he notado que la mayoría de las personas se sientan del lado de la ventana.
El tren no arrancaba, un muchacho subió al vagón con su guitarra y sin previo discurso se paró en medio del pasillo como si fuera un escenario. Comenzó a tocar y cantar una canción popular que no recuerdo su titulo. El joven tenia talento, convirtió el tren en un recital, pero no mucha gente aplaudió su afinada interpretación, a pesar de que una gran mayoría tarareaba contento el tema al ritmo de la música. Pidió aplausos, simplemente eso, pero pocas personas sacaron sus manos del bolsillo. Siguió con otro tema, y al terminar este no solo pidió aplausos sino una colaboración, algunas monedas, ni una sexta parte de lo que costaría una entrada para cualquier recital. pocas personas le dieron monedas.
Antes deque este marchara un hombre con una caja se quedo parado en la esquina del vagón esperó que el músico se fuera y llegó su turno. Era un vendedor, se colocó en el medio del pasillo y recorriéndolo ofrecía pañuelos descartables con una vos roncosa y llamativa. El señor bajó y el tren arrancó.
Ya, con el tren en marcha, otra persona parecía apoderarse del pasillo, como si fuera un escenario en el que cada artista espera su tiempo y desfila promocionando su producto. En este caso el discurso del vendedor de atlas venia acompañado de una vos con arrastre en las ultimas letras de cada palabra.
Ni bien había terminado este, otro apareció, y tan solo habíamos llegado a la tercera estación, donde Personas de todas las edades, mujeres y hombres subieron apuradas buscando los últimos asientos que quedaban libres. Bastante quedaron paradas.
Llegamos a Castelar, cuando una mujer con un bebe en brazos pasó pidiendo monedas, algunas personas le dieron.
Lentamente el tren se iba llenando, Había personas que bajaban y otras subían pero la base era la misma. Los vendedores no aparecieron nuevamente hasta llegar a Flores. Debe ser porque el tren estaba tan repleto que no podían desfilar por el escenario. Pero de esta estación a11 el tren se volvió a convertir en un “mercado ambulante”, con muy buena ofertas.
Hoy es jueves y me propongo viajar como de costumbre al trabajo, son las 7:30 AM cuando estoy llegando a la estación de tren. Veo que hay dos trenes, algo inusual y me apuro para ver si puedo conseguir algún asiento, pero otra persona también pensó lo mismo y me empuja para pasar los molinetes primero, el guarda le grita pero el joven corre hacia el tren. Fue en vano su actitud, había un tren repleto en el cual no entraba una mosca. Seguramente saldría primero, además poseía calefacción y era buen motivo para subir a aquel ya que hacia 5 grados en la ciudad.
Me llamo la atención tanta gente, subí al tren en cual podías entrar, por supuesto parado. Lo que ocurre es que a pesar de que los trenes son locales de Moreno, viene con el 80% de los asientos ocupados, porque en las 3ra estación ya no entran más personas, a pesar de ir colgados en las puertas.
En ese momento escucho por los parlantes que los trenes funcionan solo de Merlo a Once por accidente próximo a Merlo. Decido bajar del tren pero soy una de las pocas, Las personas que estaban sentadas decidieron tomar sus bolsos, taparse el rostro con la bufanda y dormir, al igual que lo hacen cada mañana a pesar que salga el tren. Le pregunto a un guarda cuanto tiempo habria de demora contesto que por lo menos dos horas.
Decido salir del andén para tomarme algún colectivo. Cuando escucho por el parlante que el tren se encuentra próximo a partir. Vuelvo a entrar. Subo al mismo tren, el otro sale. Cada vez mas gente, callados, acostumbrados. Esperando que el medio de transporte más economico y barato los lleve a destino.
Por el parlante se vuelve a oír la vos de una mujer: los trenes funcionan de Merlo a 11, la gente que estaba parada comienza a impacientarse. Otra vos se escucha aclarando que de Moreno a Merlo funciona diferencialmente. La gente se tranquiliza, en algún momento saldrá el tren.
En los asientos la gente sigue durmiendo la siesta, al llegar a destino la empresa les entregará los certificados de atraso a causa de atrasao del tren. Me quedo parada 7 minutos mientras busco en mi guía t de que forma me convendría llegar al trabajo. Tomar el colectivo directo era muy caro. Tomar un colectivo hasta Merlo y de allí tomar el tren era perder mucho tiempo. Esperar pacientemente era lo que hacíamos todos. Vuelve una voz a escucharse por el parlante, pero esta vez decía algo distinto. Lo decía tímidamente como si le diera vergüenza, una risita nerviosa se escucho entre sus palabras: Trenes sin servicio por nuevo accidente en paso de Rey.
La gente comenzó a reír.
Hoy es viernes y espero no ocurra lo que ayer. Llego al andén, no hay ningún tren pero uno se aproxima, la gente se amontona en donde se abrirán las puertas, me alejo porque sé que en esos casos podes salir lastimada. Prefiero estar una hora y 15 parada a los golpes por buscar un asiento.
El tren esta llegando, esta a unos metros de parar, la gente se desespera. Se empujan, se apoyan en el tren antes de que pare. Una señora intenta no caerse apoyándose en el tren andando, 5 personas atrás empujando.
El tren para, abre sus puertas. La gente entra enfrentándose con los que quieren bajar. Se gritan, se empujan. Los más fuertes ganan. Hay hombres, mujeres, de entre 20 y 50 años. Es una batalla por un asiento. Pocos los consiguen. Espero que la lucha finalice. Entro, me quedo parada en el pasillo lo más alejada de la puerta posible para luego no ser aplastada. Una mujer se para y me dice que me siente que ella baja allí. Me siento, con otros que ocurre lo mismo.
Comienzan a subir los vendedores de siempre: los que venden caramelos, la señora con el carrito y el señor grandote con el parche en el ojo, y el diariero. Bajan.
El tren arranca, se nota quienes bajan pronto y quienes no de los que están sentados. Unos duermen otros no. Hablan solo los que están parados Primera estación, la gente sube corriendo buscando de donde agarrarse, el tren no va tan lleno. Merlo, las personas suben rápido buscando de algún lugar para agarrarse, el tren se llena. Castelar Sube solo la mitad de la gente que estaba esperando, los demás se empujan y amontonan. Muy pocos bajan. Pero llega la peor estación. Me hace sentir afortunada de subir en Moreno. Morón, no hay más lugar, la gente se empuja aplasta a otros unos toman carrera en empujan a los demás con los hombros para hacer lugar. Una mujer grita porque la golpearon contra una baranda. Alguien dice: ¡tomate taxi si querés viajar cómoda! Otros la defienden. Mientras, por el parlante piden que no traben las puertas o el tren no arrancará. Más aprietan, las puertas cierran y el tren arranca.
En Ramos bajan algunos, los suspiros de alivio se escuchan. En Liniers bajan mayoría, algunos se sientan, Muchos más quedan parados.
En Flores la gente comienza a despertar de su siesta de una hora. Llegamos a 11, ningún vendedor subió desde que el tren arrancó. No parece ser el mismo tren que dos horas después se convertiria en prácticamente un mercado de ofertas.
Finalmente puedo decir, que sí, fue un día normal de julio a las 7:30 de la mañana.

jueves, 16 de julio de 2009

Moreno-Paso del Rey-Merlo-San Antonio de Padua-Ituzaingo-Castelar-Morón-Haedo-Ramos Mejia-Ciudadela-Liniers-Villa Luro-Floresta-Flores-Caballito-Once. Estas son las estaciones que recorre el ferrocarril ex Sarmiento, actual TBA. El tren traslada pasajeros desde el oeste del conurbano bonaerense hasta la Ciudad de Buenos Aires. Miles de personas viajan en ella diariamente, yo soy una de ellas.
Hoy es lunes primero de Junio, son las 9:25 de la mañana cuando me encuentro en Moreno y voy bajando las escaleras hacia el andén del tren de ferrocarril ex sarmiento junto a una amiga.Hay dos trenes parados, uno en cada plataforma, que son dos. No parecen pertener a una misma empresa. La diferencia entre un tren y otro es abismal, el que se encuentra en la plataforma nº 1, proximo a partir, esta despintado, con las ventanas abiertas y rotas. Se puede ver alguna puerta trabada, por esto decido subir al otro tren a pesar que aquel saldrá primero: una maquina nueva, pintada de violeta brillante, las ventanas están forradas con atireflex, posee asientos sanos y las puertas que conducen a los siguientes vagones parecen pertenecer a la película de la guerra de las galaxias, con apretar un botón se abren automáticamente. Pero lo más importante para este invierno, el tren posee calefacción.
Subo, busco un asiento y veo que la mitad están ocupados, muchos más que en el tren que partía primero. Me siento, pero no me había percatado de que en el asiento que estaba frente a mi, un joven se encontraba estirado cómodamente, con los ojos cerrados y abrazando su mochila. Se percibía que no hacia mucho que estaba allí, porque parecía recién bañado, no era un chico de la calle que había dormido ahí. Este ocupaba el espacio para mis piernas, pero ya no podía cambiarme de lugar porque no quedaban dos lugares juntos y estaba acompañada. La mayoría de las personas se sientan del lado de la ventana.

viernes, 10 de julio de 2009

Moreno-Paso del Rey-Merlo-San Antonio de Padua-Ituzaingo-Castelar-Morón-Haedo-Ramos Mejia-Ciudadela-Liniers-Villa Luro-Floresta-Flores-Caballito-Once. Estas son las estaciones que recorre el ferrocarril ex Sarmiento, actual TBA. El tren traslada pasajeros desde el oeste del conurbano bonaerense hasta la Ciudad de Buenos Aires. Miles de personas viajan en ella diariamente, yo soy una de ellas.